Desde Protección Hospitalaria vamos a explicaros la diferencia entre estos productos, los desinfectantes y los antisépticos, además de explicar en detalle para qué sirven y cómo se utilizan.
Muchas veces utilizamos las palabras antiséptico y desinfectante como fuesen sinónimos, pero en realidad no lo son. Los antisépticos son los destinados a un uso sobre tejido vivo y los desinfectantes son utilizados sobre objetos inertes. Los antisépticos y desinfectantes son productos químicos que se utilizan para matar o limitar el crecimiento de bacterias, virus y otros agentes patógenos. No obstante, conviene ser conscientes de las diferencias:
– El antiséptico es una sustancia que inhibe el crecimiento o destruye microorganismos sobre tejido vivo. Por tanto, los productos antisépticos tienen la característica de no producir daño sobre el tejido vivo o producir un daño mínimo.
– El desinfectante es un compuesto que ejerce la misma acción (inhibir el crecimiento o destruir microorganismos) sobre superficies u objetos inanimados.
Un desinfectante es cualquier sustancia o proceso que se usa principalmente en objetos no vivos, es decir cualquier superficie inerte, desde material de quirófano hasta el suelo, para destruir gérmenes, como virus, bacterias y otros microbios que pueden causar infecciones y enfermedades. La mayoría de los desinfectantes son productos químicos (Hipoclorito sódico, formaldehído, glutaraldehído)
Destruye o inhibe el crecimiento de microorganismos patógenos, a excepción de algunos virus y algunas esporas bacterianas. Los desinfectantes no necesariamente matan todos los organismos, pero los reducen a un nivel que no dañan la salud ni la calidad de los bienes perecederos y lo hacen mediante alteración de su estructura o metabolismo.
Los antisépticos son productos químicos de uso tópico que se aplican sobre los tejidos vivos o mucosas (por ejemplo heridas, quemaduras), sin causar efectos lesivos, con la finalidad de, desinfectar, eliminar o inhibir los microorganismos patógenos como bacterias, hongos, virus y esporas. Es decir se utilizan para prevenir infecciones o combatir las ya producidas.
Es importante saber que no tienen actividad selectiva, por lo que eliminan todo tipo de gérmenes. Existen diferentes tipos de antisépticos con propiedades y mecanismos de acción muy diferenciados, por lo que no todos tienen la misma efectividad. Entre los más conocidos encontramos el agua oxigenada, el alcohol, el yodo, la clorhexidina.
El uso de los antisépticos frente a los desinfectantes es que son más selectivos y son los únicos que se pueden utilizar sobre los tejidos vivos excluyendo los microbios de estas áreas.